Acabamos esta semanita deportiva con el tenis, una de las pocas destrezas en las que el deporte olímpico español se manejaba con algo de soltura, aunque a la vista de los resultados de estos Juegos Olímpicos hay que hablar en pasado. El video es el primero de la serie que el músico, productor y DJ de moda Martin Solveig publicó para promocionar su último álbum hasta el momento "Smash" (2011). Además la canción, junto al grupo canadiense Dragonette, es la que definitivamente le proporcionó el éxito masivo, llevándole a ser uno de las estrellas de la música francesa más cotizadas e incluso a conseguir producir parte del último trabajo de Madonna.
La serie de vídeos virales que distribuyó por la red está compuesta de cuatro mini-cortos cómicos donde irónicamente se narran las vicisitudes de un famoso músico, el propio Martin, y del mundo que le envuelve, representado y ridiculizado a través de la figura de su manager. El vídeo es bastante largo pero resulta divertido y además la canción me parece un hit incontestable y muy apta para comenzar el fin de semana. Si os quedáis con ganas de más os recomiendo que sigáis la pista y busquéis los otros tres capítulos que son igual de recomendables y como este clases magistrales de Producción en el género del videoclip. Pasadlo muy bien estos dos días de asueto. Besos.
- MARTIN SOLVEIG FEAT. DRAGONETTE: "HELLO" DIR: TRISTAN SEGUELA Y MARTIN SOLVEIG
2 comentarios:
Madre mía, ¡esto es una superproducción!. Buscaré los otros capítulos que, junto con este, hacen casi un largometraje...
La musiquina de éxito veraniego, sí.
Por cierto, en tenis, nos hemos quedado fuera de la final por poquito, ¡que pena!, aunque ya hay alguna que otra medalla en otros deportes.
Buen finde.
Pues la verdad es que están todos muy bien Rocío, para pasar un ratillo...De maravilla. A mi a pesar de todo esta canción me mola bastante y el video es una superproducción en toda regla, con esas imágenes del partido, los cameos, etc, etc... Lo de las medallas mejor no mentarlo,je,je... Pero eso pasa como todo por apostar solo por el futbol de los cojones y poco más.
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