No se me ocurre otro adjetivo para calificar al artista uruguayo Dani Umpi, uno de los más particulares y extravagantes del panorama musical latinoamericano. Su obra, aunque bastante desconocida en nuestro país, triunfa en el resto de la geografía americana y aunque he de reconocer que el uso que hace de su voz cuesta, una vez que te relajas y abres las orejas se convierte en una delicia, con unas letras impagables, una puesta en escena descarada y sobre todo desprejuiciada y un talento que va más allá de la música, él mismo diseña su estrafalario vestuario, además de escribir o diseñar, ¡un hombre del Renacimiento! Su última creación, el álbum "Lechiguanas" (2017), se publicó a finales de año y es adictivo de principio a fin, la parte más bailable y desinhibida de su amplia discografía, una fiesta que no debería pasar desapercibida. Como muestra este tema de amor y desamor que deja frases tan lapidarias como: "Y si al regresar ves que está cerrada mi puerta, sabes que siempre una ventana queda abierta, para que entres sin llamar", ¡pura magia lingüística!
El vídeo, en su sencillez, es capaz también de atraparte con la sola presencia del artista en una carretera sin fin, en un paraje desolado que se convierte en la metáfora del estado anímico que produce una historia tan tremenda de abandono y desesperación sentimental. Os invito a que lo disfrutéis sin prejuicios, a que escuchéis la letra y os levantéis a bailar con ese subidón final que no deja impasible, ¡como toda la obra de este extraordinario creador!
- DANI UMPI: "TEBAS" DIR: ALEXIS DOS SANTOS
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